La agricultura tiene una larga tradición de ser constantemente interrumpida por la tecnología, una evolución que ha seguido desarrollándose hasta hoy. En uno de los últimos avances, una startup israelí llamada Bluewhite ha recaudado $39 millones en financiamiento para avanzar en su propia contribución al campo: robots autónomos que pueden ser adaptados a cualquier tractor para operarlo de forma autónoma, que a su vez no se venden como productos únicos, sino como parte de un servicio más amplio — robots como servicio.
La startup planea utilizar el financiamiento para seguir invirtiendo en I+D — específicamente para llevar más características de datos a su pila de servicios (llamada «Compass») y para continuar mejorando su tecnología de hardware autónomo (llamada «Pathfinder»), que hoy en día se puede programar para trabajar en una amplia gama de tipos de terreno y vehículos (Bluewhite construye y opera toda la pila).

La tecnología utilizada hoy en día incluye no solo IA y visión por computador en el hardware, sino también algoritmos basados en IA para entender mejor lo que se está «viendo» en el campo que trabaja junto con análisis de big data para proporcionar a los clientes paneles de control e información para comprender mejor lo que está sucediendo entre sus cultivos.
Bluewhite también usará el financiamiento para continuar expandiéndose en sus mercados actuales y para abrirse camino en nuevos. Los robots de tractor de Bluewhite han tenido su mayor tracción hasta ahora en los Estados Unidos, con un énfasis en California y Washington, donde sus clientes van desde pequeñas granjas familiares hasta 20 de los mayores cultivadores de cultivos «permanentes» (de todo el año) del país. En total, sus robots han cubierto 50,000 horas de actividad agrícola autónoma en 150,000 acres.