La startup de drones de doble uso Tekever ha logrado recaudar €70 millones ($74 millones) para desarrollar su producto y expandirse en nuevos mercados, especialmente en los EE. UU. Esta noticia forma parte de una tendencia en la que startups tecnológicas más pequeñas están incursionando en mercados que suelen ser dominados por grandes empresas.
Esta novedad también demuestra que los drones aéreos no tripulados están evolucionando hacia una mayor sofisticación, en parte gracias al desarrollo acelerado motivado por la guerra en Ucrania. El mes pasado, otra startup europea de drones, Origin, consiguió fondos para su sistema de drones de ataque preciso que actualmente opera en dicho país.
La financiación de Tekever fue liderada por la empresa de inversiones escocesa Baillie Gifford & Co. (que previamente respaldó a SpaceX) y el Fondo de Innovación de la OTAN, un fondo de capital riesgo de €1 mil millones destinado a la defensa y el uso dual anunciado en 2023. Este fondo está vinculado a la OTAN y se enfoca en respaldar startups que desarrollan tecnología para áreas como defensa, seguridad y resistencia.
Con sede en Portugal pero con operaciones en el Reino Unido y Francia, los drones de vigilancia de Tekever se han utilizado en contextos civiles para rastrear a contrabandistas de migrantes en el Canal de la Mancha. Su dron más grande, el ARX, puede controlar varios drones más pequeños para vigilar tanto terrenos como áreas marítimas… o campos de batalla.
A diferencia de la mayoría de las empresas aeroespaciales tradicionales, Tekever controla todos los aspectos de sus operaciones, desde el diseño y fabricación del marco aéreo hasta las cargas útiles, la aviónica, el software, los datos y la inteligencia artificial. La compañía afirma que esto le permite adaptar rápidamente sus productos a las necesidades del cliente y a los cambiantes escenarios de la guerra moderna.

El director ejecutivo Ricardo Mendes mencionó a Bloomberg que Europa necesita dar un paso hacia adelante: «Tenemos la guerra en Ucrania en nuestras fronteras y [Europa] se está quedando atrás en términos de crecimiento tecnológico». Antes de obtener una Serie A de €20 millones en 2022 de Ventura Capital e Iberis Capital, Tekever había financiado sus propias operaciones.
No se ha revelado la valoración de la empresa en esta última ronda, que corresponde a una Serie B.
Patrick Schneider-Sikorsky, socio del Fondo de Innovación de la OTAN, mencionó: «El mercado de drones ha experimentado un crecimiento exponencial en Europa desde 2022. En el Fondo de Innovación de la OTAN, tenemos un gran interés en tecnologías que pueden impactar tanto en los mercados civiles como en los de defensa, y estamos orgullosos de respaldar a Tekever debido a las amplias aplicaciones de la empresa en defensa, así como en ISR para empresas y gobiernos en toda Europa.» Chris Evdaimon, gerente de inversiones en Empresas Privadas de Baillie Gifford, agregó en un comunicado: “Nos atrajo el enfoque de Tekever para construir drones, con un modelo centrado en software e integrado verticalmente”.
Los drones de Tekever han sido utilizados en Ucrania, en colaboración con la Agencia Europea de Seguridad Marítima y el Ministerio del Interior del Reino Unido.
El Fondo de Inversión Estratégica de Seguridad Nacional del Reino Unido y Crescent Cove Advisors (con sede en Silicon Valley) también participaron en la ronda de financiación, al igual que los inversores existentes Iberis Semper y Cedrus Capital.